Roberto Negron, Boricua en Japon como lo llamaron en un reportaje tiempo atras, continua en contacto con la prensa puertorriquena. La semamna pasada le publicaron un articulo que el enviara y que quiero compartirlo con todos nuestros bloggers puertorriquenos y el mundo entero. Como dice el dicho Nadie es profeta en su tierra, sin embargo desde Japon ha logrado muchas cosas aun dentro de su tierra natal. Les dejo con el articulo y seguiremos conociendo sus triunfos.
San Juan, Puerto Rico
Domingo, 12 de Abril de 2009
Actualizado a las 10:16 PM
Con otros ojos
Un boricua recuerda la historia detrás de esta ciudad que sufrió el ataque de una bomba atómica en 1945
Por Roberto Negrón
Nagasaki, al suroeste de la isla de Kyushu, en pleno Mar de Japón, es conocida como la “Ciudad de una atmósfera exótica” debido a la convivencia entre portugueses y chinos desde su fundación en 1571, y más tarde, también entre holandeses y americanos.
Toda esta coexistencia de culturas, de tradiciones y de creencias se percibe en su arquitectura, gastronomía, jardines, festivales, artesanía y hasta en el espíritu de su gente.
Esta ciudad, que una vez fue escenario de las historias más desgarradoras de persecuciones a sus cristianos por parte del gobierno de los Tokugawas durante más de 200 años, hoy es el centro del Cristianismo en Japón. Ya los japoneses cristianos no esconden su fe en las esplendorosas e históricas catedrales e iglesias cristianas que se encuentran por doquier.
Es inevitable a su vez que la sola mención de la ciudad de Nagasaki nos lleve a recordar uno de los episodios más duros de la II Guerra Mundial, el lanzamiento de la bomba atómica sobre la ciudad, la que tristemente aún conserva cicatrices del ataque nuclear. La bomba atómica Fat Boy, lanzada el 9 de agosto de 1945, destruyó la mitad de la ciudad y cerca de 75,000 personas murieron al instante y otros tantos quedaron con secuelas de por vida.
Sin embargo, la ciudad fue reconstruida por completo. Templos e iglesias fueron nuevamente levantados para el disfrute de todos sus visitantes y un monumento a la paz y un museo sobre el bombardeo nuclear recuerda aquel trágico episodio.
Nagasaki es también sinónimo de belleza natural. Muchos de sus visitantes llegan hasta esta parte del archipiélago nipón por sus parques nacionales, sus cientos de islas alrededor de la provincia, sus famosas y relajantes aguas termales, sus espectaculares montañas volcánicas y sus costas muy próximas al continente asiático.
En definiva, Nagasaki es una ciudad que se levantó de las cenizas de una catástrofe atómica para ser una de las ciudades nipona más buscada por turistas de todo el mundo. Por eso, cuando la visite no olvide conocer su mensaje de paz para el Mundo ni disfrutar de su rica variedad de platos influenciados por las culturas japonesa, china y europea, por su reconocida y prestigiosa artesanía -como las joyas y accesorios hechos con perlas- y su fina cristalería, cerámica, muñecas de arcilla, productos marinos, festivales y tradiciones.